De un libro inconcluso
De pronto, ya no era ella la que contaba, mas bien escuchaba... El anciano se robaba el protagónico de mi libro y cada vez se hacía mas importante y ella mas insignificante, pero no porque lo fuera; sino porque su vida ya no era tan interesante y las historias del anciano le daban esperanza y así iba hasta que la computadora se dañó y el libro, las historías del anciano y la vida de aquella joven se quedaron inconclusos
2 comentarios
aretuza -
algunas notas perdidas en las páginas traseras de mis cuadernos de la Universidad.
parapo -